A siete años de su proyección, el edificio muestra un avance de 70%. Contará con estacionamiento robótico, luminarias ecológicas e infraestructura diseñada especialmente para resistir siniestros y hasta disminuir el estrés.
El Distrito Federal tendrá el rascacielos más alto, que contará con 57 pisos y con un sistema de evacuación único en su tipo, donde los elevadores funcionarán en caso de incendio o temblores y servirán como refugio hasta por tres horas para desalojar a las personas.
Se trata de la Torre Reforma, cuya construcción inició hace siete años y se concluirá en diciembre de este 2015, con un periodo de vida de aproximadamente 100 años.
El arquitecto Benjamín Romano, responsable del proyecto Torre Reforma, habla de una construcción “audaz y única, al contemplar estrategias de sustentabilidad que la colocan a la vanguardia”.
Durante un recorrido se constató que actualmente la obra tiene un avance de 70%, es decir, 43 pisos ya están construidos.
En cada nivel del edificio se ubica un refugio que forma parte del área del elevador. Se trata de una zona cuadrada donde se logrará presurizar el aire para que no entre el humo y afecte físicamente a las personas, además contará con teléfono, cámara de video, rociadores contra incendio. También permitirá que la gente descienda por el elevador sin riesgo.
Será la primera edificación que permitirá a la ciudad de México tener un ahorro de hasta 7 millones 100 mil litros de agua potable al año, toda vez que 100% del agua de descarga del edificio será reutilizada.
Es uno de los primeros corporativos del país en obtener la certificación LEED Platino, que garantiza los más altos estándares de sustentabilidad a nivel internacional desde la construcción hasta el funcionamiento.
Tendrá 26 elevadores, un montacargas e tres metros de profundidad y será erigida y fortificada con más de 10 mil toneladas de acero.
‘Blindaje’ anti siniestros
A diferencia de otros inmuebles de magnitud similar ubicados en la zona de Reforma —como la Torre de Bancomer—, ésta no requiere de amortiguadores sísmicos.
Por estándares de seguridad fueron instaladas cuatro articulaciones sísmicas diseñadas para mitigar cualquier movimiento telúrico. Esto quiere decir que el edificio se moverá, pero de manera controlada.
Su estructura de concreto permite disipar las vibraciones sísmicas, además los muros en los cuales se aprecian algunas grietas contribuirán a liberar la energía. Estas rendijas forman parte del diseño y se podrán disfrutar visualmente en los costados.
Torre Reforma tendrá una arquitectura tectónica mexicana, una altura de 244 metros que superará a la Torre Mayor y por ende será el edificio más alto en la capital del país.
Hasta el momento se desconoce quién es el dueño de este inmueble, pero se sabe que el propósito inicial de esta construcción es transformar el concepto de espacio en oficinas.
Espacio multifuncional
El edificio es una planta diáfana donde no hay ni una sola columna, ésta es otra de las peculiaridades de la obra.
Será de uso corporativo, habrá locales comerciales y un área deportiva. El inmueble podrá ser utilizado por vecinos de la zona y no será de uso exclusivo para el personal del edificio.
Cinco pisos se asignarán para el área deportiva, la cual será manejada por una empresa privada; contará con una alberca semiolímpica, vapor y sauna, mientras que un piso será de ámbito comercial y los 51 restantes para oficinas ejecutivas en renta.
El inmueble es que está diseñado para albergar locales desde 100 metros cuadrados hasta 20 ó 40 mil.
Benjamín Romano, responsable del proyecto desde su inicio —hace siete años—, asegura que la torre está preparada para albergar a 4 mil 600 personas, es decir, una persona por cada 12 metros cuadrados.
En la obra laboran casi 400 personas entre ingenieros, soldadores, plomeros, obreros, alumineros y eléctricos, además de doce arquitectos y el mismo número de diseñadores. Son hombres 90% del personal y 10% mujeres.
“Uno de los retos, que se me hace muy interesante es lograr una estructura única sin columnas y que en este espacio el usuario pueda estar con una mejor calidad de vida. Es muy fácil diseñar una caja de zapatos ¡y pobrecitos a los que les tocó en el centro de la caja! pero aquí todos tienen un gran espacio y una gran vista”, resalta Romano.
Menciona que fue una empresa inglesa, que cuenta con los edificios más emblemáticos del mundo —como el CCTV en Pekín, China—, la que se encargó de orientarlos.
Fuente: arq.com.mx
Leave a Reply