Es el momento de romper barreras, de llevar y traer experiencias, “debemos ser capaces de hacer migrar las ideas“, consideró la arquitecta Zaha Hadid, quien ha hecho numerosos diseños para diversos edificios en el mundo.
La premio Pritzker, de visita en México, dictó una conferencia en el XIII Congreso Arquine, en la que hizo un recorrido por numerosos diseños, incluyendo el JVC Hotel Guadalajara, que no se concretó pero que es uno de sus proyectos “favoritos”, y que concursó hace aproximadamente diez años para realizar un homenaje al mexicano Luis Barragán, admirado por la arquitecta anglo-iraquí.

Sorprendida por la urbanización en México, apreciable desde el avión en que llegaba a este país, la primera mujer que recibe el Premio Pritzker (2004), consideró viable el crecimiento de la ciudad hacia arriba, por ello propondría la construcción de torres y rascacielos híbridos, con usos mixtos, funcionales para la industrial de México.
Hadid mostró algunos de sus proyectos, caracterizados por la idea de creación de “nuevos espacios urbanos” integrados al paisaje, a través de morfologías conceptuales.
Entre ellos mencionó el Centro Acuático de Londres para los Juegos Olímpicos 2012 que se diseñó como una especie de ola o concha en el que se combinaron diversas especificaciones para las olimpiadas, pero que después de los juegos se convertirá en un parque.
Este Centro, explicó Hadid, cuenta con tres albercas, una para clavados, otra para competencia y una tercera para entrenamiento. Los materiales empleados aquí fueron acero con laminado, y cubierta de madera y metal con costados transparentes. La plataforma de clavados es de concreto.

También mostró algunos proyectos de puentes en los que las líneas interactúan de forma dinámica e intentan “reflejar la vida actual”. Y edificios como el Museo islámico de Qatar, donde “las líneas se interseccionan como un delta y se conectan con la urbanidad y la geometría existente”, mientras que al interior funcionan como una especie de guía por el museo.
En este afán de integrarse al paisaje con proyectos novedosos, la arquitecta residente en Londres también se refirió al Museo Glasgow, del que intento hacer una memoria de la industria que existió en el lugar.
En cuanto a la creación de torres mostró las llamadas “torres bailadoras” en Dubai; la torre inspirada en una falda que se extiende en la parte baja —la CMA CGM en Marsella— en Marsella, Francia, y el Banco Central de Bagdad.
Para Zaha lidiar con los grandes problemas de su creaciones significa lidiar con la morfología del paisaje. De ahí que algunas de sus estructuras circulares se inspiren en una especie de pieza erosionada como la Opera en Jordania, o algunos otros teatros. De acuerdo con la arquitecta las erosiones permiten mezclar el interior con el exterior y conectar los espacios.
En el caso de centros comerciales, Zaha explica que la idea es crear un espacio público dentro de ese dominio comercial y buscar cómo se relacionan los espacios unos con otros. Y a tal grado ha llevado esta concepción, que diseñó unos baños públicos con la intención de crear un interior urbano, en el cual “se pudiera caminar como si se fuera en una calle”.
La arquitecta iraní señala que el nivel de complejidad se fabrica a partir de los diferentes materiales, así es como puede hacer que una concha de vidrio, con estructura de concreto y superestructura de acero dé la sensación de que se continúa un paisaje nevado.
Zaha considera que es importante crear espacios especiales en el mundo: “es importante crear grandes cosas y que las personas puedan usarlas, que sean del dominio público”
Fuente: obrasweb.com.
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