El compost orgánico es un proceso de tratamiento de materia orgánica; su resultante contribuye en la fertilidad del suelo de manera completamente natural. Una alternativa que puede ser realizada en cualquier espacio con una mínima lista de recomendaciones.
En el marco de diferentes medidas adoptadas en todo el mundo en busca de la preservación del medio ambiente, la elaboración del compost orgánico se vuelve cada vez más una opción a seguir, por su viabilidad y sustentabilidad, ya que el producto resultante se utiliza para la fertilidad de la tierra, mejorando las propiedades físicas, la actividad biológica, incrementando la capacidad de aireación, la permeabilidad y la retención del agua, entre otras. El compost es el resultado que deviene del proceso de compostaje, que consiste en la descomposición de materia orgánica. Se obtiene de manera completamente natural, mediante un proceso aeróbico, que implica la presencia de oxígeno, de diversos residuos orgánicos y la reproducción masiva de bacterias que se encuentran presentes en forma natural en cualquier lugar.
Para la producción de un compost orgánico se pueden utilizar hojas, césped, hortalizas, paja, ramas podadas; como así también cenizas, posos de café o de té, infusiones con papel incluido, cáscaras de huevo cocido, frutas, verduras, periódicos no impresos en color, tapones de corcho, papel de cocina, aceite de cocina, entre otros.
Como hacer un compost orgánico: Medio Ambiente – Revista de arquitectura y decoración.
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