La empresa mexicana ‘Glassisimo’ da al cristal un tratamiento que requiere maquinaria con tecnología de punta.
Fundada por los hermanos Heinrich y Hans Wulfert, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, la empresa Glassísimo lanza una línea de muebles de diseño de cristal con la que espera penetrar los mercados internacionales y posicionar sus proyectos arquitectónicos como barras de bar y escalinatas.
“El nivel tecnológico es como la receta secreta. Entre más complejo y amplio, menos competencia y menos posibilidad de que nos puedan copiar”, revela Hans Wulfert, la segunda generación de la familia dedicada al cristal arquitectónico.
El cristal es un material que tiene muchas limitantes y una vez que se produce no hay forma de estar haciendo ajustes. Es por eso que el mayor reto está en encontrar soluciones desde el inicio para no evitar problemas al momento de producir los diferentes componentes, explica Wulfert.
“Es probablemente uno de los puntos clave más importantes dentro de la empresa”, agrega Wulfert. El proceso del cristal que sigue la empresa requiere maquinaria con tecnología de punta, desde las templadoras, los hornos de curvado y las cortadoras CNC, entre otras.
NOTA COMPLETA: Buscan internacionalizar el cristal
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