Autor- Ana Lydia Valdés 20 de Noviembre del 2012 | Editorial Metroscubicos
Un par de sillones que fueron de la abuela podrían ser más que una joya, así que piénsalo bien antes de rematarlos. Exclusividad, calidad, historia, pero sobre todo resistencia, son cualidades de algunos objetos y muebles con más de 50 años que nunca pasan de moda y que en México se rescatan y se subastan al mejor postor.
Estos muebles, que otras generaciones dejaron en el olvido, hoy forman parte del estilo Vintage, una tendencia que nació en Europa y actualmente tiene presencia en galerías mexicanas.
El Vintage es la manifestación de la cultura posmoderna. Las personas han perdido la fe en el progreso y se decepcionan con la oferta que ofrece la innovación propia de la modernidad. Mejor voltean hacia atrás y recurren con nostalgia a elementos de tiempos mejores, quizá poco significativos en su momento.
Hoy el término se ha generalizado y se utiliza para designar muebles, instrumentos musicales, automóviles, libros, fotografías y recientemente, prendas o accesorios de vestir.
Lo atractivo del Vintage
A diferencia de muchos muebles modernos, en su mayoría de mala calidad y con un diseño frío, losVintage están ganando seguidores. Son diseños agradables y bien hechos, algunos de firma, con los cuales se puede convivir fácilmente. Si alguna vez perdieron valor ahora la gente los busca y les otorga un lugar privilegiado en casa.
“Por la misma cantidad de dinero podrías comprar un mueble moderno que va a durar seis años o un mueble Vintage que ya pasó la prueba del tiempo, que envejeció pero que durará otros 50 años”, dice Paulo Peñason, fundador de ADN Galería, tras detallar las razones por las cuales son tan atractivos:
Exclusividad: se produjeron pocos y restan menos aún los que han llegado a nuestros días.
Calidad: su diseño suele ser exquisito con la intervención de artesanos.
Materiales: están hechos con materiales muy finos que difícilmente se encuentran o se consiguen a precios exagerados.
Valor económico: el precio que pagas por ellos aumenta en función de la época a la que pertenecen, si son de firma, su estado y en algunas ocasiones, incluso, quién fue su propietario.
Historia: los muebles también responden a mitos y leyendas. Antes solamente los anticuarios podían darte dato y seña del mueble, pero ahora interioristas y diseñadores especializados también pueden informarte.
Coleccionismo: los muebles Vintage han dejado de ser exclusivos de coleccionistas. Con el crecimiento del mercado de subastas se pueden adquirir a precios más accesibles y tenerlas en casa por el mero placer artístico de su posesión.
Tal es el valor actual de lo Vintage, que las casas de moda están recurriendo a esa estética en sus nuevas colecciones.
Consigna y compra
Todos nos hemos cuestionado por qué hemos vivido con cierta pintura o tenemos en un espacio estratégico de la casa un secreter que perteneció a la familia. Llega un momento en que decidimos vivir solos y es buen tiempo de vender las cosas que uno tiene.
En México se acostumbra que un comprador de cosas usadas, mejor conocido como ‘chacharero’ se haga cargo de tus muebles viejos y te pague cualquier cosa. La opción actual es consignar. No hay muchas opciones, pero aquí te hablaremos de 2 en Ciudad de México, en donde a la par puedes encontrar ese objeto Vintage que siempre soñaste.
Puedes llevarlos a Morton Subastas y obtener una ganancia superior a la que esperabas. Si se vende pagas una comisión a la empresa entre 10 y 15% y si no sale te devuelven tus objetos sin costo alguno. Para mayor información visita el sitio web sobre el evento Subasta de Oportunidades.
“Todo se vende y siempre hay un precio para todas las cosas”, dice Luis López Morton, director general de la empresa quien agregó que gran cantidad de coleccionistas de muebles Vintage acuden cada sábado pues siempre hay cosas nuevas.
Y es que en la bodega de Subastas Mortón hay de todo, desde un confesionario estilo barroco, comedores Knoll de gran auge en los 70’s, espejos estilo Luis XV hasta un violín nuevecito de la Orquesta Sinfónica de México.
También puedes visitar la página de Muebles Delta para conocer su línea Vintage donde encontrarás la línea Vintage de Muebles Delta, una colección de piezas de todos los estilos para tu hogar.
Vintage plus en subasta
A partir del 1 de diciembre, ADN Galería abre sus puertas a las subastas. Un negocio que comenzó hace ocho años en un pequeño local de 45 m2 en la colonia Roma, competirá contra Morton Subastas, Pelletier Subastas o Art Dicré por ofrecer piezas Vintage al mejor postor.
“A lo largo del 2012 hemos guardado las piezas más especiales en una selección importante de diseño mexicano y contemporáneo a precios muy accesibles”, comentó Paulo Peñasón, fundador de ADN Galería, quien señaló un precio de salida en esta primera subasta a partir de $600.
La expectativa es amplia. “A lo largo de 2012, fuimos recibiendo las piezas que se subastaran. La gente nos llama y compramos sus cosas pues ya nos conocen”, agregó Peñasón.
ADN ocupa hoy una vieja casona de Polanco construida por el Arq. Pablo Serrano, donde en un mayor espacio expone y vende piezas Vintage con varios valores agregados.
Si bien la casona de Mazarik no agrega gran cosa al mueble, la locación es ideal para lo que ADN ofrece a coleccionistas y público en general. Hay más espacio para una mayor variedad de objetos y se incluyen ediciones de proyectos de diseñadores contemporáneos y nuevos talentos.
Valor agregado
ADN ofrece piezas Vintage de altísima calidad. “De éstas no hay millones de piezas”, dice Peñason, es trabajo de tiempo completo de muchas personas para encontrarlas.
A diferencia de otras casas de subastas, que buscan que todo se vaya muy barato, “nosotros estamos más interesados en que sea una empieza extraordinaria y venderla en un precio justo”, añadió el experto. Y si su precio comercial es bajo no es relevante, lo importante es que sea una pieza auténtica, original y tenga valor sobre su diseño o construcción más que un precio barato.
A su vez se resalta la trayectoria del autor y respaldando que es una pieza auténtica, de corriente bien definida y alta calidad. No se venden piraterías ni copias de ninguna pieza.
Lo que veremos en la subasta
En la primera subasta de ADN podrías encontrar tus regalos de Navidad con anticipación.
Por ejemplo, encontrarás un póster conmemorativo de Luis Barragán. Se trata del ‘Faro del Comercio en Monterrey’, expuesto en el museo Rufino Tamayo en 1985, año en que abrió sus puertas el inmueble. Es una pieza que podría quedar el $800.
Otro ejemplo, son dos piezas de barro rojo del mejor ceramista de México, Gustavo Pérez originario de Veracruz, que formaron parte de su colección personal. Son piezas muy delicadas y la gente que sigue a Pérez las disfrutará mucho.
También veremos una escultura pequeña de Mathías Gueritz en bronce, así como unos raros bancos para bar de Don Shoomaker, diseñador importante del modernismo mexicano. Todo esto entre más de 100 piezas de colección.
“Seguiremos el protocolo de una subasta, pero no en una forma rígida y aburrida sino algo más informal y en buena onda que una subasta tradicional”, finalizó Peñasón.
Fuente- http://www.metroscubicos.com
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